Por Moema Viezzer

Educación en un Mundo en Crisis: Límites y Posibilidades frente a RIO + 20

GT Educación

Módulo cuarto “Aprendizajes necesarios para profundizar la democracia en las diversidades y la sustentabilidad”

“Somos Todos/as Aprendices y Educadores (as)” - Reflexiones hacia Rio+20

Por Moema Viezzer (*)

Brasil

La movilización de los Actores Sociales pasa, en primer lugar, por los principios y valores que alimentan sus acciones. Porque el ser humano invierte en lo que cree. En el contexto de la movilización planetaria que viene ocurriendo hacia Rio+20 y después, educadoras y educadores buscan profundizar y dar visibilidad a los principios y valores que orientan sus acciones y que en el momento actual de la historia del planeta y la humanidad adquieren importancia vital.

Una afirmación muy significativa nos viene de la Universidad de Hiroshima-Japón: “Sin la educación ambiental, las leyes no se logran y la tecnología se queda sin tener quién la desarrolle”, dice el profesor Atsushi Asakura. Esta afirmación trae a flote la importancia de educar líderes, educadores, legisladores, tecnólogos e planificadores para enfrentar los desafíos que las cuestiones socio-ambientales actuales plantean para la humanidad.

Los tiempos en que el medio ambiente era asunto de expertos y la educación ambiental reducto de escuelas ya están ultrapasados. La educación ambiental, en el sentido más amplio que o término ha ido adquiriendo, es toda educación que tiene como referencial el ambiente como un todo, entendido como “comunidad de los seres vivos”, como lo indica la Carta de la Tierra. Es la educación que apunta hacia la vida sustentable en todos los espacios en que circulamos y que podemos transformar en espacios educadores. El telón de fondo de toda educción en cualquiera de sus modalidades es, entonces, la sustentabilidad entendida no como un horizonte que parece a cada día más inaccesible sino como práctica cotidiana de principios y valores que se reflejan en nuestras actitudes y prácticas cotidianas.

Este tipo de reflexión se hizo visible en la Carta Abierta de los Educadores y Educadoras hacia Rio+20 por un mundo feliz, que transcribimos abajo. La carta es fruto de reflexión que ya está siendo socializada en varios países del planeta y que, en el ámbito de la 2ª Jornada de Educación para Sociedades Sustentables Rio+20, nos pareció adecuado compartir con los y las participantes de este Intercambio Virtual.

Carta Abierta de Educadores y Educadoras Rio+20

Nosotros, educadoras y educadores de los más distintos lugares del Planeta, en este momento en el cual el mundo nuevamente pone en pauta los grandes temas que fueron tratados en Río 92, reafirmamos nuestra adhesión a los principios y valores expresados por medio de documentos planetarios como el Tratado de Educación Ambiental para Sociedades Sustentables y Responsabilidad Global, la Carta de la Tierra, la Carta de la Responsabilidades Humanas, la Declaración de Río, entre otras.

¡Pero solo reafirmar no es suficiente! Desbordante de marcos teóricos que nos ilumina, y con los principios, valores, directrices y líneas de acción propuestas en los documentos mencionados necesitan realmente salir del papel, ya que el así mencionado, “desarrollo” logrado todavía excluye 80% de la humanidad de las condiciones mínimas de vida en la Cultura de la Paz, con justicia ambiental y social.

Es inadmisible que todavía tengamos guerras, gastos con armamentos, un mil millones de hambrientos miserables, falta de agua potable y saneamiento para inmensas parcelas de la humanidad. Es inadmisible la violación de los Derechos Humanos (diversidad de género, etnia, origen, clase social y geográfica), la pérdida de las diversidades de especies, culturas, lenguas y genética, la ganancia mezquina, la violencia urbana y todas las formas de discriminación y proyectos de poder opresivo.

Las manifestaciones humanas en varios países por el derrumbe de los dictadores de todos los tipos, son indicaciones de la necesidad de nuevas propuestas de organización de los 7 mil millones de seres humanos. Esto ya es una evidencia que la gobernabilidad y el gobierno del Planeta necesitan estar en las manos de las comunidades locales donde dentro las mismas deben existir la responsabilidad global con el Bien Común de seres humanos y no humanos y de todos los sistemas naturales o de soporte de la vida.

Para ejercitar otras formas de hacer políticas públicas desde las comunidades, y exigir políticas estatales comprometidas con la calidad de vida de los pueblos es necesario aprender. Por lo tanto, se hace urgente fortalecer los procesos educadores comprometidos con la emancipación humana y la participación política en la construcción de Sociedades Sustentables, donde cada comunidad se sienta comprometida, incluida y activa en el compartir de la abundancia de las riquezas y de la Vida de nuestro Planeta.

La capacidad de soporte de la Madre Tierra está llegando a su límite., hecho recurrente del modo de la ocupación, producción y consumo irresponsable del capitalismo vigente, que se convirtió en el modelo económico global, y ahora también presenta el discurso de la Economía Verde. Para nosotros, cualquiera que sean los conceptos o términos utilizados, lo indispensable es que la visión socio ambiental esté siempre en la vanguardia. La construcción de Sociedades Sustentables con Responsabilidad Global se fundamenta en los valores de la vida para los cuales la economía debe servir.

Sociedades Sustentables están constituidas de ciudadanos y ciudadanas educados ambientalmente dentro de sus comunidades donde deciden, a cada paso de este caminar, lo que significa Economía Verde, Sustentabilidad, Desarrollo Sustentable, Cambios Climáticos y tantos otros conceptos que, en muchos casos, se alejan de su origen u motivación que es la transición para otro mundo posible, y son cooptados o marcados al servicio de la racionalidad hegemónica y liberal. Cada comunidad puede ver y sentir además de las palabras y de la semántica, manteniendo su rumbo en dirección a la unión planetaria, escribiendo su propia historia.

Retomar y apropiarse localmente de estos conceptos por medio de la fuerza de la Identidad Planetaria potenciará a las comunidades que están aprendiendo, a partir de la práctica de diálogos, al sentido de potestad y a las movilizaciones que se hacen necesarias para el Bien Vivir y Felicidad individual y colectiva. En este ejercicio se configura la esencia de la dimensión espiritual como práctica radical del valor ético de la vida, del cuidado respetuoso a todos los seres vivientes, uniendo corazones y mentes por el amor. Se trata de un proceso que potencia el individuo para la práctica del dialogo consigo mismo, con otros, y con la comunidad planetaria como un todo, rescatando el censo de ciudadanía y superando la disociación entre la Sociedad y la Naturaleza.

Cabe, entonces la pregunta: ¿Dónde entra el rol de la Educación para Sociedades Sustentables y de Responsabilidad Global? La respuesta, a mediados del siglo XXI, solo puede ser una: en el Centro. En el centro de la vida cotidiana, de gestión educacional, fe gestión política, económica y ambiental. De esta forma se consolida la Educación Ambiental para el otro mundo, con justicia ambiental y social, asegurando el desarrollo de una democracia efectivamente participativa capaz de garantizar el desarrollo social, cultural y espiritual de los pueblos además de su control social.

Luego necesitamos establecer y consolidar Planos de Acción Locales y Planetario, teniendo como enfoque principal una educación que lleve a desvendar las estructuras de clases y del poder entre personas, instituciones y naciones que actualmente imperan en nuestro planeta Tierra.

Educar a nosotros mismos para las Sociedades Sustentables significa situarnos en relación al sistema global vigente, para re-diseñar nuestra presencia en el mundo, dejando las posiciones cómodas de la neutralidad. Porque la educación está siempre basada en valores: nunca hubo, no hay, nunca habrá neutralidad en la educación, sea esta formal, no formal, informal, presencial o a distancia.

Educadoras y educadores de todas partes del mundo están de acuerdo que el camino para la real sustentabilidad puede ser hecho por medio de varios medios o cadenas que se pautan en valores y principios que apuntan hacia la sustentabilidad. Aprendizaje Transformador, Alfabetización Ecológica, Educación Popular Ambiental, Eco pedagogía, Educación Gaia, Edu-Acción Socio ambiental son apenas algunas de estos medios. Todas estas cadenas tienen puntos en común que traen contribuciones para la construcción de nuevos modelos de sociedad. Y todas nos envían a la necesidad de desarrollar conocimientos, consciencia, actitudes y habilidades necesarias para participar en la construcción de los mismos, integrándose en nuestra forma de ser, de producir, de consumir y de pertenecer.

Más que nunca apelamos por una educación capaz de despertar admiración y respecto por la complejidad de la sustentación de la vida, teniendo como utopía la construcción de sociedades sustentables por medio de la ética del cuidar y de proteger a Bio y a la socio diversidad. En la educación, la trans disciplinariedad intrínseca a la educación socio ambiental, lleva a la interacción entre varias áreas de la ciencia y de la tecnología y las diferentes manifestaciones del saber popular y tradicional. Esto es lo que permite la integración de los conocimientos ya existentes y la producción de nuevos conocimientos y nuevas acciones socio ambientales, en el ejercicio del Dialogo entre Saber Y Cuidados como Tecnología de Punta en la Educación para las Sociedades Sustentables y Responsabilidad Global.

(*) Coordinadora de la 2ª Jornada Internacional de Educación para Sociedades Sustentables - RIO +20

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e-mail: jornadario20@gmail.com